miércoles, 3 de abril de 2013

Tradiciones

Las tradiciones son parte de la cultura de un pueblo, reflejan de donde vienen y hacia donde se dirigen, el mantenerlas les dá carácter aunque en muchos casos solo reflejan necedad.
Hay muchas tradiciones que se mantiene por que atraen el turismo, pero no dejan de ser tradiciones que reflejan la barbaries de otros tiempos, como las corridas de toros, las que son expresiones de fe como la procesión del Cristo del Gran Poder o como el consumismo de la Navidad. 
Algunas tradiciones son inofensivas, en su mayoría se mantienen por el movimiento turístico o comercial que le dan a la población como el Halloween o San Valentín  los cuales han perdido el sentido original y pasaron a ser fechas que se recuerdan por pura conveniencia o diversión.
Pero hay una tradición cuyo origen me parece conveniente en su época y su permanencia en nuestra cultura me parece ridícula y es la llamada Fiesta de Quince años o "Quinceañera", hasta escribir la palabra me llena de temor. Conveniente pues una mujer al no tener derecho de propiedad y ser, en un mundo de hombres vulnerable por su sexo, era prioridad para sus padres presentarla en sociedad y así poder garantizar su futuro en manos de un hombre cuya economía provea una vida plena para su tan amada hija. En pocas palabras y en mi opinión, la fiesta de quince años no es otra cosa que llevar a tu hija a una exposición para encontrar marido.
Es verdad que al llegar a los 15, pedí que no me hicieran aquella fiesta y aunque mi madre tuvo que quedarse con las ganas de que me cambiaran de pantuflas a zapatos de taco alto, yo tuve una fiesta con mis amigas en una disco y baile hasta que me dolieron los pies. 
Pero la verdadera razón no era el origen de la tradición, podría haber aguantado el vestido rosado, el cambio de zapato, incluso la coreografía (aunque hubiera quemado el video para no tener que recordarlo jamás) pero mi padre había muerto hace dos años y me dolía no poder bailar con él el tradicional "Mi niña bonita" a pesar de que la canción me parece odiosa y no es de mi gusto, sé que él soñaba con aquel baile y eso me pone muy triste.
Ahora me toca pasar éste momento con mi hija, gracias a Dios su padre está aún con nosotros y aunque falta un año para el evento, en la familia no se hace nada más que hablar del asunto.
En muchas ocasiones hemos discutido no hacer fiesta y cambiarlo por un crucero o un viaje a Europa, pero en vista de la presión de abuelas chochas y familiares en el extranjero preguntando si compran o no sus boletos para poder asistir al "evento"...(sí, aquel evento lleno de niñas adolescentes revoloteando en sus vestidos esponjosos rodeadas de jóvenes llenos de acné y cabellos parados llenos de gel buscando a la más linda o la más coqueta, la que sea más fácil o la que simplemente les roba el aliento, pues a esa edad el amor es de todas las formas y colores y cada drama es una novela romántica) hemos aceptado la realidad y nos encontramos en el dilema de como hacer la bendita fiesta.
Creo que esa es la razón por la que muchas tradiciones no mueren, por gente que siente la necesidad de vivir a través de otros, por personas que necesitan de una excusa para visitar a sus familiares, por abuelas que se niegan a ver morir sus sueños y esperan recuperar lo perdido en sus nietos y en mi caso, es el deseo de ver a mi hija hacer feliz a todos en sus términos y condiciones. 
Eso al final es crecer, tomar las decisiones que pueden hacer feliz a los demás siempre y cuando la propia felicidad prevalezca. 
Sé que muchas cosas serán para complacer a los demás, pero la ayudaré para que no traicione su corazón.
Las abuelas igual chocharán, los familiares en el extranjero igual vendrán y yo tendré el placer de verla reir en su fiesta de quince, estilo anime en la ficticia Japón que espero poder construir para ella. 
Deseenme suerte y si conocen un organizador de eventos que sea capaz de no perder la chaveta ante tanta mujer loca que me rodea y atormentará de aquí al 3 de junio del 2014, mantenganme informada.



viernes, 18 de noviembre de 2011

Cómo Explicar la Muerte

Ésta semana ha sido muy dura para mi hija de 12 años, el día lunes tuvo que afrontar la noticia que su maestra favorita, que daba la materia de contabilidad había fallecido de un paro cardiaco en casa. Es difícil como madre poder ayudar a alguien a entender que la muerte es parte de estar vivo, en especial a alguien que darías lo que fuera por no verla llorar.
Traté de formar en mi mente frases de consuelo y solo me repetía a mí misma: "No hay consuelo para la noticia de una muerte".
Cuando te dicen que alguien murió, no hay como no sentir pena y mucho menos dolor si ésta persona era cercana. Solo le pude decir que no era malo llorar y que eso era lo único que la haría sentir mejor, y que si me necesitaba yo estaba allí para ella.
Pasaron dos días y la muerte se hizo presente de nuevo, ahora con el nombre de una compañera del expreso que por razones aún no aclaradas murió en un viaje con sus compañeras de la selección, una joven sólo 2 años mayor que ella, una nena que aún jugaba, cantaba y reía en el expreso, habían hecho planes para ir a una pizzería la otra semana y ya planeaba sus navidades y vacaciones. Una nena como mi nena.
Como madre es duro para mí entender ésta muerte, peor aún para mi hija, siendo éstos viajes tan comunes, estando en el club de deportes o de ciencias siempre hay competencias, aún estando presente como garantizas que no le pase nada, como la proteges hasta de lo que no puedes saber que la acecha?
No puedes. Simplemente no somos capaces.
Se que no hay explicación más real que la muerte es para todos los vivos y que es nuestro destino final. Que cuando nos toca? A cada segundo estamos expuestos a ella. Debemos esperarla? No. Es un desperdicio de tiempo. Esperar por la muerte nos distrae de vivir.
Sólo puedo seguir haciendo lo que hasta ahora el haber pérdido a mi padre a corta edad me enseño:
Jamás pelear por mucho tiempo con mi familia, mis rencores sólo tienen permiso hasta antes de dormir, pasado eso deben acabar.
Decir "te amo" todos los días, aunque a algunas personas se les haga difícil, porque quedarte con lo que sientes dentro?.
No perder el tiempo con personas que no respetas ni aprecias, rodearte de "amigos" por el simple hecho de estar acompañada es una idiotez.
Jamás guardar algo para un "momento especial" hasta cuando estoy a dieta y me toca comer en un buen restaurant le hago caso a mis antojos, quizás mañana no pueda disfrutarlo.
Esta semana he llorado, y he visto llorar a quien amo con toda mi alma, se que será un tiempo difícil para padres y hermanos, amigos y familiares de la Miss Patricia y de Iskra, sé que éste dolor no desaparecerá aunque pasen los años, simplemente se hará más tolerable. Solo le pido a Dios que la resignación no demore en llegar a sus corazones y que las almas que ahora nos dejan estén a su lado en el paraíso.
Creo en Dios, en el cielo, y en la vida eterna. Sé que ahora están con quien más las ama.
Paz en sus tumbas.

lunes, 7 de noviembre de 2011

"Eres un Imbécil"

"quiero que te quede claro, y te lo digo desde el fondo de mi corazón, irás por la vida creyendo que las chicas te odian por ser nerd, pero la verdad no es esa, te odian porque eres un imbécil" Erika Albright-Red Social.

De toda la película, la cita anterior es la que resume en gran parte la conducta de muchas personas.
Y me deja siempre pensando porque todos cometemos 3 errores constantes, juzgar a las personas por 3 parámetros y casi siempre en el mismo orden:
1. Apariencia
2. Intelecto
3. Corazón
El primero es el más fácil de cometer y a veces el más obvio pero nos dejamos engañar tan fácil que raya en la ingenuidad. El buen vestir esta muy ligado con el estatus e inspira comodidad, no es raro entonces que nos dejemos llevar por éste factor.
El segundo es más complicado y generalmente por nuestra culpa. Culpa de la estima y confianza de lo que conocemos, sabemos y dominamos tanto si es por de más o menos, es decir si sabes poco o te consideras "promedio" te sentirás intimidado por alguien con más intelecto y si ocurre lo contrario considerara a los demás como poco dignos de su atención porque es "mejor" que el resto.
El último es el que más confunde, pues es en el que menos usamos y lo tenemos atrofiado.
He aquí mi refleción: si vas a una entrevista de trabajo, sabes que la decision será tomada según los primeros dos parámetros. Si vas a una fiesta o evento la de mayor importancia será la 1 y si tienen tiempo de escucharte por encima de la música el 2. Si vas a una cita definitivamente la 1 y la 2 y si después de 3 citas más el sexo obligatorio y unos 2 meses de diversión estaremos en la marcha de poner el 3 o simplemente decir hasta aquí no más.
Hasta ahora el Corazón no influye en la mayoría de las decisiones que tomamos. El honor se cambió por el "no seas cojudo" y la palabra de una persona dejó de tener valor. Y aún haciendo ésta reflexión hay quienes se sorprenden de la mayoría de fracasados emocionales que existen. El corazón se ha atrofiado en ésta sociedad.
Por eso es un error tratar de usar el corazón si lo tienes atrofiado, pues si no lo usas empieza a trabajar en él. Aprender a escucharlo, aprender a hablar contigo mismo, aprender a escuchar y creo en mi pobre opinión aprender a conocerte y quererte con la bola de defectos horrores y errores humanos y apreciarte tu real valía. Creo que si tuvieramos un valor monetario sobre nuestro corazón no permitiríamos que lo pisoteen o que lo maltraten.
De ahí viene la cita: Te lo digo desde el fondo de mi corazón, traté de entenderte traté de aceptarte, traté de hacerlo funcionar pero tú no lo vales mi corazón vale más, fuera de lo mucho que sepas o cuan cara o linda es tu ropa, mi corazón es más valioso y Tú Eres Un Imbécil.
Se de muchos que serían más felices en sus relaciones laborales y sentimentales si se pusieran más valor como seres humanos que a sus pos-grados, al carro que manejan o la enorme oficina que tienen, te aseguro puedes tener harta plata pero yo tengo lo que te falta.
Dime quien gana más al final.

domingo, 6 de noviembre de 2011

El porqué.

He querido hacer ésto hace mucho, me invaden varias razones para aplazarlo, pero lo considero terapeútico y algo liberador poder compartir mis pensamientos, un lugar donde poder expresar mi rabia ante las estupideces que se escuchan a diario o poder compartir ideas utópicas de un mundo mejor.
El nombre que elegí es mi filosofía de vida, es mi motor para existir me encanta reir lo creo indispensable, si no río aunque sea con una película sé que me volveré amarga e insulsa por dentro.
El llorar es inevitable en mi naturaleza, lloro si escucho una canción que me recuerda un momento vivido o simplemente con una película romántica o tragedia, lloro incluso si veo a Polo Baquerizo entregandole una cocina a las abuelitas el día de las madres, en fin llorar me hace sentir que a pesar de las muchas cosas que me vuelven autómata como la rutina, aún sigo siendo humana, llorar me libera.
Amar, bueno soy una de esas que aún cree en el amor, y aunque éste me apaleara y me arrastrara por el suelo aún creería en él, gracias a Dios encontré el amor y sé que es el real porque si tuviera la oportunidad de repetir mi vida y cambiar mis decisiones haría lo que fuera para que me tocara exactamente la vida que tengo. No trato de decir que tengo la vida perfecta, o el amor perfecto, solo se que tengo lo que necesito y eso me hace afortunada.
He ahí el origen del nombre, aún no se exactamente a donde me llevará todo ésto pero sé que no lo hago para deleitar a mis lectores es simplemente un deleite personal, leer y escribbir son mis pasiones, ya es tiempo que las retome y que pase lo que tenga que pasar.